Un estudio de Ben Zuckerman, plantea la posibilidad de que exista vida inteligente, seres extraterrestres, en ciertas estrellas. Puede ser que exista vida extraterrestre en las Esferas de Dyson?
¿Existe vida extraterrestre?
Ben Zuckerman, profesor de astronomía y física en la Universidad de California (EE.UU), afirma que, alrededor de las estrellas enanas blancas, podrían estar situadas esferas artificiales, no visibles, habitadas por civilizaciones extraterrestres.
Según Zuckerman, aunque hasta ahora no se ha encontrado ningún indicio de que exista vida inteligente en el espacio, hay una muy alta probabilidad de que, si existen, se encuentren en las esferas, no visibles, que rodean a estrellas enanas blancas, estrellas similares al sol, y que se encuentran esparcidas por toda la Vía Láctea.
Estas esferas artificiales, serían las famosas “Esferas de Dyson”, llamadas así en honor a Freeman Dyson, (1923-2020) destacado físico y teórico matemático en el campo de la electrodinámica cuántica que, en la década de los 60, propuso la idea de estas construcciones.
Apoyándose en la hipótesis de Dyson de que una civilización avanzada necesita disponer de una fuente de energía enorme e ilimitada, para sobrevivir a largo plazo, Zuckerman defiende que estas civilizaciones podrían construir grandes estructuras que rodeen una estrella para poder conseguir la energía que necesitan para subsistir.
La única fuente que puede generar esta energía son las estrellas.
Pero solo una billonésima parte de su radiación incide en cualquier momento sobre cualquier planeta en su órbita.
Por tanto, es preciso contar con algún tipo de construcción que sea capaz de capturar la potencia necesaria que alimentara a una civilización interplanetaria.
Y cuanto mayor sea la superficie que cubran, mayor será la energía capturada, afectando de diferente manera al brillo de la estrella.
Otros estudios sobre las Esferas de Dyson
En esta línea, diversos físicos y astrónomos, están publicando numerosos estudios argumentando esta misma teoría, defendiendo que algunas civilizaciones podrían estar utilizando estas esferas que flotan libremente de forma interestelar.
Así, la Doctora Irina Romanovskaya, profesora de física y astronomía en el Houston Community College, en un artículo publicado por Cambrigge University Press, defiende que “las civilizaciones extaterrestres pueden estar usando planetas que flotan libremente como transporte interestelar para alcanzar, explorar y colonizar sistemas planetarios”.
Según la Dra Romanovskaya “estos planetas pueden suministrar una constante gravedad y grandes cantidades de espacio y recursos; sugiriendo que las civilizaciones extraterrestres podrían usar dichos planetas como lugares gigantes de almacenamiento.
Estos planetas utilizados como medio de transporte, serían las Esferas de Dyson.
¿Qué son las Esferas de Dyson?
Las esferas de Dyson son hipotéticas estructuras que se encontrarían alrededor de ciertas estrellas con la capacidad de capturar energía solar.
Básicamente sería una cubierta gigantesca (su radio equivaldría al de una órbita planetaria), que permitiría a una civilización avanzada aprovechar al máximo la energía lumínica y térmica del astro al que rodean.
No tienen por qué ser necesariamente esferas completas o cerradas, sino elementos de grandes dimensiones que se encuentran cubriendo total o parcialmente una estrella.
Solo las civilizaciones altamente avanzadas son capaces de desarrollar la tecnología necesaria para poder construir estas esferas.
La esfera de Dyson no sería visible directamente, tendría un espectro similar al de un cuerpo negro. Sin embargo, sí emitirían una emisión infrarroja que podría ser captada por telescopios espaciales infrarrojos.
Zuckerman y la existencia de vida extraterrestre
La teoría de Zuckerman se centra en escanear estrellas enanas blancas en busca de señales infrarrojas anómalas que podrían indicar que una construcción artificial las rodea.
Zuckerman no afirma que existen extraterrestres en esferas de Dyson, sino que, en el caso de que existieran, sería ahí donde podrían encontrarse y es ahí donde hay que buscar.
Si hay esferas de Dyson alrededor de las enanas blancas, deberíamos ser capaces de detectarlas con los telescopios espaciales infrarrojos, pero hasta ahora, los resultados ofrecidos incluso por los telescopios infrarrojos más avanzados como el JWST ,han sido negativos.

Physicist Freeman Dyson, pictured in 2009.Credit: Eugene Richards
Otras aportaciones de Dyson
El árbol de Dyson
Dyson también teorizó sobre la posible creación de plantas, sobre todo árboles, diseñadas especialmente para adaptarse y vivir en el interior de un cometa, que podrían servir de sustento para la humanidad en otros sistemas solares.
Cambio climático
Dyson mantuvo una posición no exenta de polémica en lo referente al cambio climático.
Defendió la existencia del calentamiento global provocado por los seres humanos, argumentando que una de sus principales causas era el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera.
Sin embargo, también defendía que el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera era beneficioso para el planeta al aumentar la fertilidad de la tierra, el rendimiento de las cosechas y el crecimiento de los bosques.
Dyson defendió que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera podrían controlarse sembrando árboles de crecimiento rápido y calculó que con un billón de árboles se resolvería el problema.
Dyson fue uno de los firmantes de la carta a las Naciones Unidas en 2009 criticando al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
También mostraban su disconformidad por el hecho de que hubieran sido excluidos de este grupo los científicos que manifestaban un punto de vista diferente al de las principales corrientes científicas sobre el cambio climático.
Según Dixon, los problemas que causa el cambio climático, están siendo exagerados, desviando la atención de otros problemas, quizás, más urgentes.
Energía nuclear
A finales de los años 50, Dyson encabezó el equipo que diseñó y patentó el TRIGA («Training, Research, Isotopes, General Atomic»), un reactor nuclear pequeño y de baja potencia que aún se utiliza en hospitales de investigación para tratar varias formas de cáncer.
El trabajo de Dyson sobre energía nuclear también se extendió al Proyecto Orión, un proyecto secreto de las Fuerzas Armadas para estudiar el posible uso de la propulsión de energía nuclear en naves espaciales.
Este proyecto no llegó a hacerse realidad debido al Tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares que solo permitía realizar pruebas nucleares subterráneas.
Durante la guerra de Vietnam fue miembro de JASON, grupo que investigó la posibilidad de utilizar armas nucleares pequeñas en el campo de batalla. Esto lo convirtió en blanco del movimiento antibélico.
Reconocimientos a Freeman Dyson
La ortodoxia de Dyson y su defensa de que no existe una única visión científica, le valió el sobrenombre de “el científico rebelde”, lo que no impidió conseguir numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su vida.
Entre ellos destacan la Medalla Lorentz de la Real Academia de Ciencias de los Países Bajos (1966) , la Medalla Hughes de la Royal Society (1968) , la Medalla Max Planck de la Sociedad Alemana de Física (1969) , el Premio Enrico Fermi del Departamento de Estado de EE. UU. de energía(1995) , y el Premio Templeton para el Progreso en la Religión (2000).
Fue nombrado miembro de la American Physical Society, de la National Academy of Sciences de Estados Unidos, de la Academia de Ciencias de París y de la Royal Society de Londres.