Existe relación entre el tiempo transcurrido entre la cena y el momento de irnos a la cama.
La Asociación Americana del Corazón, lleva años haciendo hincapié en la estrecha relación existente entre las cenas tardías y el mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
Recientemente, investigadores españoles, del Instituto de Salud Global, dentro de su Programa de Investigación del Cáncer, han comprobado como el cenar tarde no solo perjudica al corazón.
Las conclusiones de su trabajo muestran que el cenar antes de la 9 de la noche o dejar pasar al menos 2 horas antes de acostarse, reduce en un 20% el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres y de próstata en hombres.
Cenar más tarde de las 9 de la noche, aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres y en hombres, de próstata.
Según las conclusiones del Instituto de Salud Global, en los estudios sobre dieta y cáncer, es fundamental tener en cuenta el ritmo circadiano.
Hasta ahora, los estudios sobre alimentación y cáncer se centraban en los patrones de la dieta: cómo afecta el consumo de carnes rojas, café o verduras al riesgo de padecer un tumor. Los investigadores no habían tenido en cuenta el momento en que se toman los alimentos o qué actividades se realizan antes o después de comer
En ISE Global, añaden que, si estos resultados se confirman con más estudios, “tendrán implicaciones en las recomendaciones para prevenir el cáncer, que actualmente no tienen en cuenta los horarios de las comidas, y esto tendría especial repercusión en culturas como las del sur de Europa, donde la cena es tardía”.
Ya no es sólo los alimentos que cenamos, sino cuándo lo hacemos.
Pero esta relación entre el tiempo transcurrido entre la cena y el momento de irse a la cama, no solo guarda relación con los problemas cardiovasculares o el aumento del riesgo de cáncer.
La ciencia ha estudiado también las posibles relaciones entre el ritmo circadiano y otros problemas de salud.
Cenar pronto, o dejar pasar 2 horas antes de ir a la cama, también contribuye positivamente en la calidad del sueño y en los mejores resultados de las dietas de adelgazamiento.
Según afirma Dora Romaguera del ISGlobal, una de las autoras del estudio, “es necesario realizar más estudios para conocer el porqué de estos resultados. Sin embargo, todo apunta a que la hora de ir a dormir afecta a nuestra capacidad para metabolizar la comida.
Conclusión: si quieres vivir más sano, procura cenar temprano