Si no tienes intolerancia a la lactosa, tomar leche sin lactosa puede causarte más perjuicios que beneficios.
El tomar leche sin lactosa se ha convertido en una moda. Cada vez son más las personas que la consumen sin realmente saber si son o no alérgicos a este azúcar, imprescindible en nuestro organismo.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un tipo de azúcar beneficioso para nuestro organismo.
Este azúcar hace que el calcio sea mejor absorbido por nuestro organismo y es indispensable para el crecimiento, previene la osteoporosis, contribuye al fortalecimiento muscular, nos proporciona la energía que necesitamos cada día y favorece el desarrollo del cerebro.
La lactosa, para ser digerida correctamente, necesita el enzima lactasa, que se encuentra en el intestino delgado.
La lactasa, descompone a la lactosa en galactosa y glucosa, que son quienes se incorporarán al torrente sanguíneo para proveer a nuestro cuerpo de los beneficios de estas dos sustancias.
Intolerancia a la lactosa
Hay personas cuyo organismo no produce la necesaria cantidad de lactasa o no la produce en absoluto. En estos casos, la lactosa no puede ser bien digerida y fermenta en el intestino, produciendo malestar y síntomas como diarrea, hinchazón del abdomen, digestiones pesadas, dolor…, síntomas que suelen desaparecer al cabo de unas siete horas tras haber ingerido alimentos con lactosa.
La severidad de estos síntomas, depende de la cantidad de lactasa que el intestino produzca. A menor cantidad de lactasa, los síntomas son más acusados.
En estos casos de intolerancia, si está indicado tomar leche sin lactosa.
En este tipo de leche, lo que se hace es añadir lactasa, con lo que la lactosa ya se presenta bajo la forma de galactosa y glucosa. Las personas que la consumen no necesitan disponer de lactasa en su organismo, ya que la lactosa ya se presenta descompuesta.
De esta manera pueden aprovechar todos los nutrientes de la leche, como el calcio y la vitamina D.
¿Qué sucede si consumimos alimentos sin lactosa sin necesitarlo?
Es erróneo pensar que la leche sin lactosa es adecuada para todas las personas, que es más sana que la leche natural.
No consumir lactosa solo es beneficioso si realmente tienes intolerancia a ella.
Pero si no padeces intolerancia, el perjuicio que estás ocasionando a tu organismo puede ser importante.
Al consumir productos sin lactosa, nuestro intestino no necesita la enzima lactasa. No es necesario descomponer la lactosa puesto que no la ingerimos.
Nuestro organismo se volverá cada vez más “vago” para producir lactasa, llegando un momento en que deje de hacerlo y entonces SÍ desarrollaremos intolerancia a la lactosa y ya, tendremos la obligación de consumir para siempre, productos sin lactosa.
Al consumir productos sin lactosa, desarrollaremos intolerancia a la lactosa.
Si te gusta la leche sin lactosa, no pasa nada por tomarla de vez en cuando, pero consume también leche entera. No dejes de consumir la leche natural, altérnala con la leche sin lactosa.
Esto evitará que tu intestino deje de fabricar lactasa y termines por desarrollar una intolerancia que antes no tenías.
Cómo saber si eres intolerante a la lactosa
Varios son los síntomas que te pueden hacer pensar que presentas intolerancia a este azúcar. Observa si transcurrido un tiempo, sobre 2 horas, tras consumir leche natural presentas habitualmente:
- Flatulencias
- Dolor abdominal
- Diarreas
- Vómitos
- Mareos
Si presentas alguno de estos síntomas y esto ocurre una o dos horas después de consumir leche entera, acude a tu médico.
Él será quien determine sin tienes alguna alteración en la producción de lactasa y te mandará la dieta adecuada.