¿Sabes cuáles son los beneficios de la meditación? La “meditación”, también llamada “mindfulness”, “conciencia plena” o “atención plena”, se ha convertido en la palabra de moda, es lo que recomiendan todas las celebridades. Pero ¿tiene verdaderos beneficios?
¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN O MINDFULNESS?
Para llevar una vida plena y satisfactoria, no sólo son necesarios una buena alimentación y el ejercicio propiamente físico.
También ejercitar el cerebro es imprescindible para acercarnos lo máximo posible al ideal de felicidad.
Y es que en el siglo XXI el estrés y la sobreestimulación tecnológica son dos de los factores que más daño nos pueden hacer, provocándonos trastornos de ansiedad, depresión…
BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN
“La meditación es el ojo del alma.” Jacques Bossuet
Existe un entrenamiento mental milenario cuyas ventajas han sido confirmadas por la moderna neurociencia: la meditación o también llamada mindfulness.
Su origen está ligado a la religiosidad y a la cultura oriental, aunque es una actividad que se ha dado en todo el globo, y cada vez más en occidente, donde cada vez más, la gente rehúsa utilizar medicamentos psiquiátricos para combatir tristezas y ansiedades debido a sus efectos secundarios.
Entre sus múltiples beneficios, avalados por estudios científicos, se encuentran los siguientes:
–Mejora la concentración, la atención y la memoria, tres conceptos vitales tanto para la vida laboral como para la vida emocional.
–Reduce la presión sanguínea regulando el sistema nervioso.
–Alivia el estrés y nos relaja: con práctica el estado de meditación nos puede ser útil en toda situación.
–Nos beneficia socialmente, ya que al sentirnos más controlados y calmados podemos empatizar con facilidad.
-Potencia nuestros pensamientos positivos y, en definitiva, nos hace más felices.
¿CÓMO SE MEDITA?
Ya sabemos lo beneficiosa que es la meditación, pero ¿cómo hacerla?
Para meditar no necesitamos ningún material, sólo nuestra atención y un lugar tranquilo.
No necesitamos adoptar una postura complicada ni dejar nuestra mente en blanco, algo casi imposible de conseguir.
Podemos meditar con mucha facilidad y, aunque al principio necesitemos de un lugar tranquilo y sin ruidos, con la práctica podemos llevarlo a cabo en cualquier lugar.
Nos podemos sentar en la tradicional postura del loto, en cualquier otra postura o tumbarnos, la única condición es estar en una posición que nos permita relajarnos.
Conviene hacerlo en un lugar con la menor contaminación acústica posible, para lo que podemos utilizar auriculares con una melodía tranquila que nos permita aislarnos.
Además, es necesario que no haya excesiva iluminación.
Estando en tal posición, cerramos los ojos o los entornamos y simplemente empezamos a respirar, inspirando por la nariz y expirando por la boca.
Nos concentramos en la respiración durante el tiempo que deseemos, intentando mantener la mente centrada en cómo el aire entra y sale de nuestro cuerpo.
Este proceso, realizado todos los días durante 15 minutos, será suficiente.
Parece fácil y sencillo, pero al principio nos costará pues nos veremos inundados por todo tipo de pensamientos, para lo que tendremos que esforzarnos en volver a fijar nuestra concentración en la respiración.
Al principio es probable que incluso 15 minutos sean demasiados, por lo que es normal que nos desesperemos y lo dejemos, pero con la práctica continua podremos aguantar con soltura.
Meditación para niños. La última innovación en los colegios
Enlaces a artículos científicos de interés
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2693206/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3742737/